En 2021, AGLOJOVEN implementó el proyecto INJOVEN – Incidencia Joven en el municipio de San Juan Sacatepéquez, Guatemala, como una respuesta directa a la baja participación política juvenil en la región. Con una población predominantemente joven, pero con niveles mínimos de empadronamiento e involucramiento en la vida pública, San Juan fue el escenario perfecto para sembrar ciudadanía, liderazgo y transformación. El programa se desarrolló entre el 4 y el 12 de diciembre bajo una modalidad híbrida, con jornadas presenciales y virtuales, y fue dirigido a jóvenes de entre 15 y 25 años comprometidos con su comunidad.

INJOVEN fue diseñado como un proceso formativo intensivo con tres fases estratégicas: formación, organización e impacto. A lo largo del programa, se brindaron herramientas teóricas y prácticas para que los participantes comprendieran a fondo cómo funciona el Estado, cómo se toman las decisiones desde los gobiernos municipales y cómo pueden incidir activamente desde sus propias comunidades. Todo el proceso fue acompañado por sesiones interactivas, talleres, materiales de apoyo, kits didácticos y la guía formativa del facilitador principal, David Berts.

El contenido temático incluyó módulos sobre Estado y Gobierno, donde se abordaron las bases de la organización estatal, niveles de poder y ciudadanía; Consejos de Desarrollo, con un enfoque sobre cómo se articula la participación comunitaria desde lo local hasta lo nacional; Gobiernos Municipales, analizando la autonomía, competencias y estructuras del poder local; y un espacio clave sobre Participación Política Joven, donde se abordaron los derechos cívicos, la organización colectiva y las rutas reales para incidir en las políticas públicas.

San Juan Sacatepéquez representa un microcosmos de la juventud guatemalteca: una mayoría demográfica marginada de las decisiones que la afectan. Según el diagnóstico inicial del programa, el empadronamiento juvenil en el municipio era apenas del 10%, reflejo de la desconfianza institucional y la falta de políticas públicas que atiendan específicamente a este sector. INJOVEN surgió entonces como una herramienta para romper ese círculo de exclusión, dotando a las juventudes de conocimientos, conciencia política y redes de articulación local.

El objetivo general del proyecto fue enriquecer las capacidades de jóvenes líderes para que puedan asumir roles de transformación en sus comunidades, generar propuestas desde lo local e impulsar una democracia más participativa, representativa e incluyente. La metodología utilizada combinó teoría con práctica: sesiones expositivas, ejercicios grupales, análisis de casos, construcción de propuestas y espacios de diálogo horizontal entre los participantes.

Al concluir el programa, los y las jóvenes no solo adquirieron conocimientos sobre cómo funciona el poder, sino que también descubrieron cómo ejercerlo con legitimidad desde la base. Se fortaleció la noción de que la juventud tiene derecho a participar, a proponer, a fiscalizar y a liderar. Se construyó una nueva narrativa: una generación que no solo exige cambios, sino que se forma para provocarlos desde adentro.

INJOVEN representó una acción concreta del valor de Liderazgo Transformador y Compromiso Democrático de AGLOJOVEN, reafirmando su misión de formar juventudes críticas, conscientes y capaces de incidir con sentido y dirección en los espacios públicos.

INJOVEN no solo fue un espacio de formación, sino una experiencia transformadora con profundas implicaciones a nivel individual, comunitario e institucional. A nivel personal, permitió que jóvenes —muchos de ellos sin experiencia previa en participación cívica— adquirieran una comprensión clara de cómo funciona el Estado, cómo se toman las decisiones que afectan su entorno y qué mecanismos existen para ejercer su ciudadanía de forma activa. A nivel colectivo, el programa fortaleció el tejido social juvenil, promoviendo la construcción de redes de apoyo, la organización comunitaria y el desarrollo de propuestas desde lo local. Además, al enfocarse en un municipio con baja participación y alta población joven, INJOVEN demostró que la formación política puede ser una herramienta poderosa de inclusión, motivación y empoderamiento, que devuelve a las juventudes la confianza en su voz, su rol y su derecho a ocupar espacios de poder. En términos institucionales, el programa representó una forma concreta de reducir la brecha generacional en la política y abrir puertas a una nueva forma de liderazgo: ético, consciente, informado y con arraigo territorial. Los aprendizajes generados por INJOVEN tienen el potencial de multiplicarse en otras comunidades, inspirar nuevas políticas públicas de juventud y fortalecer la democracia desde su base más viva: las y los jóvenes organizados.

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